Pero cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿a cuántas personas con fe encontrará en la tierra?. Lucas 18: 8 (NTV)
Vivimos en un mundo en donde la fidelidad parece que está pasada de moda; un mundo secular de valores y costumbres cambiantes y egocentrismo creciente. Un mundo donde las personas viven para sí mismas como si Dios no existiera. Yo me pregunto: Si Jesús viniera hoy, ¿cuántas personas de fe encontraría? ¿Serías tú una de ellas?
La Biblia deja muy claro que Dios está buscando personas fieles. En 2 Crónicas 16: 9 (NVI) dice:
"El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles".
Dios busca personas fieles que le amen por encima de todo, y cuando las encuentra las bendice. Él quiere nuestro corazón no por lo que nos da, no por lo que podamos obtener de Él. Dios quiere que seamos fieles a pesar de nuestras circunstancias, que le adoremos por quien es Él. De eso se trata la fe.
Jesús dijo: “Que se haga con ustedes conforme a su fe”. (Mateo 9:29 NIV). Dios quiere derramar bendiciones en todas las áreas de tu vida: en tu familia, en tu carrera, en tus finanzas, en tu salud, en tus relaciones, pero lo hará de acuerdo con tu fe. Esto no tiene nada que ver con tu esfuerzo, la fe es un don de Dios y una parte del fruto del Espíritu. Tiene que ver, más bien, con tu corazón; ¿a qué o a quién le dedicas más tiempo? ¿Qué o quién ocupa tus pensamientos? ¿Realmente Dios es el Señor en tu vida?
Lamentablemente, las personas fieles que realmente confían en Dios y viven para Cristo día tras día son difíciles de encontrar. La Biblia dice en el Salmo 53:2-3 "Dios mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. Pero no, todos se desviaron; todos se corrompieron. No hay ni uno que haga lo bueno, ¡ni uno solo!"
Cuando el pecado entró al mundo con Adán y Eva, la maldad entró a nuestro ser, todos nos corrompimos. Ninguno de nosotros hace lo correcto todo el tiempo. Pero la fe es la clave de la victoria. Cuanto mayor sea nuestra fe en el Hijo de Dios, más victoria experimentaremos en nuestras vidas. “Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe. ¿Y quién puede ganar esta batalla contra el mundo? Únicamente los que creen que Jesús es el Hijo de Dios”. (1 Juan 5: 4-5 NTV).
Sólo la fe nos inspirará a persistir a pesar de las dificultades, los obstáculos y la oposición. Es una fe que debemos pedir a Dios que nos dé, y una que también debemos ejercitar cada día, de modo que no vivamos tanto por la vista, sino en la práctica continua de la confianza en el Señor y sus promesas.
Todo en la vida cambia. Las sociedades se transforman, las economías fluctúan. El amor de la gente por ti puede variar, pero el amor de Dios no cambia. Su amor por ti es verdadero, inmutable, sólido, sin condición y para siempre. Cuando te comprometes con Cristo, Él se compromete contigo. ¡Vivamos en esta certidumbre de fe!
Comments