top of page
  • Foto del escritorMyrna Ventura

Para escuchar a Dios acércate a Él

Noé, varón justo... con Dios caminó Noé. Génesis 6: 9 (RV60)

La semana pasada meditamos acerca de las voces de duda que te desaniman y rompen tus sueños. Hoy quiero continuar esa reflexión y hablar sobre lo que podemos hacer para dejar de oír esas voces y, en su lugar, escuchar la voz de Dios al caminar con Él.

La Biblia dice que en los tiempos de Noé la gente sólo pensaba en lo malo, vivía para su deleite, planeaba su vida para sí misma, no tenía en cuenta a Dios en todo lo que hacía. En otras palabras, no vivía para Dios, no caminaba con Él.

Sólo Noé caminó con Dios (Gén. 6:9) pero... ¿Qué es caminar con Dios?

Caminar con Dios expresa una íntima y cercana relación personal con Él. Cuando dos personas caminan juntas, lo hacen en la misma dirección y se mueven a una velocidad en la que ninguno se queda atrás, ambos caminan lado a lado y se van escuchando.

Si quieres caminar con Dios, puedes decirle: “Señor quiero ir en tu dirección, no en mi dirección. Y a tu ritmo, tan rápido o lento como tú quieres". En este punto muchos se desaniman pues notan que caminar con Dios es difícil, no están dispuestos a someter su voluntad a la de Dios y vivir para Él; prefieren seguir sus propios caminos.

¿Te gustaría caminar con una persona que va concentrado en su celular en lugar de disfrutar la caminata contigo? Estoy segura que no sería muy agradable, además, no “caminarías” en una verdadera y más profunda relación de amistad.

De igual manera, las distracciones en las que te concentras en lugar de hacerlo en Dios pueden evitar que realmente te acerques a Él.

Noé construyó el arca con fe. "Obedeció a Dios, quien le advirtió sobre cosas que nunca antes habían sucedido". Hebreos 11: 7a (NTV) ¿Cómo podía estar seguro de que estas cosas que nunca antes habían sucedido realmente sucederían? Porque pudo escuchar a Dios. Quizá te preguntes "¿Cómo se hace eso? Porque yo quiero confiar en Dios, pero no lo escucho", déjame decirte que para escuchar a Dios tienes que acercarte a Él. No escuchas a Dios cuando enciendes la televisión. No escuchas a Dios cuando sólo te concentras en ti mismo. No escuchas a Dios cuando te distraes navegando en internet o cuando tu mente está llena de otras mil distracciones. Tienes que estar a solas con Dios, en silencio.

La Biblia dice: "Quédate quieto y sabe que yo soy Dios". Eso significa dejar las distracciones y reconocer lo que Él ha hecho en tu vida a través del Espíritu Santo. Así es como escuchas a Dios y te acercas a Él.

En una relación de amistad puedes escuchar lo que Él tiene para ti. Puedes preguntarle "¿hay algo que quieras decirme?" También puedes hablarle de lo que hay en tu corazón.

¿Cuál es el resultado de caminar con Dios? No temes a nada. Sí, aunque camines por el valle de la sombra de la muerte, no temes al mal. (Salmo 23) ¿Por qué? Porque cuando Dios está cerca, pierdes el miedo.

Así que, si tienes miedo de tu futuro, de tus finanzas, de tu matrimonio o cualquier otra cosa; puede ser que no estés caminando con el Señor porque cuanto más se llena tu vida con el amor de Dios, menos miedo hay en tu vida. El amor y el miedo no pueden operar en el mismo corazón o al mismo tiempo. Cuando caminas cerca del Señor ¿a qué le puedes temer? Ni a un ejército entero.

Pidamos perdón a Dios por nuestra falta de fe, porque no hemos aprendido a verlo en nuestras vidas ni hemos sabido escuchar su voz.

Podemos orar así: "Padre, queremos caminar contigo, queremos escucharte a ti y no a las voces de duda; queremos ser tus amigos íntimos y hacer lo que nos pides que hagamos".

84 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page